"LA HOJA ROJA" DE MI DOCENCIA
Salimos del instituto sobre las 10:30 el profesor y los siguientes alumnos: Susana, Michelle, Andrea, Alberto, Fernando, Salva, Sergi, Yasmina, Lucía, Raúl, Vicky y Carmen (echamos de menos a Carla y a Carol). Como era más tarde de lo programado, tuvimos que alterar el recorrido. Así que bajamos del metro en Facultats para iniciar la clase de investigación de campo por las facultades; aunque ésta empezó propiamente en las mismas escaleras de la estación de Foios donde ya había rotulación en inglés. Luego, se fueron sucediendo diversos graffiti, carteles, propaganda en el hall de la Facultad de Filosofía y Ciencias de la Educación y algo más abundante en la Facultad de Filología, Traducción e Interpretación. Aquí algunos atrevidos entrevistaron a alumnos de filología. Eso sí, el atractivo principal estuvo en la máquina expendedora de bebidas y fruslerías. ¡Estos chiquillos! Y eso que luego 
nos detuvimos a comprar algo que comer y beber antes de marchar a Viveros, aunque evitando el intempestivo y frecuentado carril bici. Allí la atracción estrella fueron los columpios a cuatro. Toda una proeza de sincronización. A la vuelta pasamos por la Facultad de Medicina y Odontología. Creo que ahora todos tenéis una idea clara de qué es una facultad, qué se estudia en cada una de ellas y para qué sirven sus titulaciones. Mi mayor alegría sería veros algún día matriculados en sus aulas y paseando, eso sí, con más calma, por sus jardines. Para ser mi despedida de las aulas, puedo considerar que se ha cumplido el objetivo. Vuestro recuerdo y vuestra alegría sana se quedan conmigo.
Salimos del instituto sobre las 10:30 el profesor y los siguientes alumnos: Susana, Michelle, Andrea, Alberto, Fernando, Salva, Sergi, Yasmina, Lucía, Raúl, Vicky y Carmen (echamos de menos a Carla y a Carol). Como era más tarde de lo programado, tuvimos que alterar el recorrido. Así que bajamos del metro en Facultats para iniciar la clase de investigación de campo por las facultades; aunque ésta empezó propiamente en las mismas escaleras de la estación de Foios donde ya había rotulación en inglés. Luego, se fueron sucediendo diversos graffiti, carteles, propaganda en el hall de la Facultad de Filosofía y Ciencias de la Educación y algo más abundante en la Facultad de Filología, Traducción e Interpretación. Aquí algunos atrevidos entrevistaron a alumnos de filología. Eso sí, el atractivo principal estuvo en la máquina expendedora de bebidas y fruslerías. ¡Estos chiquillos! Y eso que luego 
nos detuvimos a comprar algo que comer y beber antes de marchar a Viveros, aunque evitando el intempestivo y frecuentado carril bici. Allí la atracción estrella fueron los columpios a cuatro. Toda una proeza de sincronización. A la vuelta pasamos por la Facultad de Medicina y Odontología. Creo que ahora todos tenéis una idea clara de qué es una facultad, qué se estudia en cada una de ellas y para qué sirven sus titulaciones. Mi mayor alegría sería veros algún día matriculados en sus aulas y paseando, eso sí, con más calma, por sus jardines. Para ser mi despedida de las aulas, puedo considerar que se ha cumplido el objetivo. Vuestro recuerdo y vuestra alegría sana se quedan conmigo.
